Un discurso y un poema de despedida

Discurso de despedida de sus profesores  a los alumnos de 2º X y 2º Y de Bachillerato, que fueron quienes crearon este blog.

Buenas tardes a todos.

Pues… tantas ganas como teníais y…ya ha llegado el momento. El de decirnos adiós, el de comenzar otra etapa.

Yo voy a ser muy breve: hoy es vuestro día, hoy son vuestras la palabra y la tarima. Por eso, en nombre de todos los profesores quiero agradeceros las palabras de consideración y cariño hacia nuestra labor y desearos la mejor de las suertes para aquello que emprendáis.

Y no solo eso, también queremos deciros que dondequiera que hemos ido –a Dublín, a los teatros, a los museos, a la universidad, a Francia,…-nos hemos  sentidos orgullosos de vosotros.

Gracias también a padres y familiares por su presencia aquí, por su constante colaboración y esfuerzo para sacar adelante esta apasionante tarea de formaros.

Nos gustaría  que en esa mochila que, como habéis dicho, lleváis repleta de nuestras consignas, tuvierais aún espacio para guardar este pequeño regalo de despedida que contiene en  las palabras de José Agustín Goytisolo –ya sabéis, poeta de la generación del  50; Tema 11-  una extraordinaria lección de aprendizaje.
El poema se titula La mejor escuela y dice así:

Desconfía de aquellos que te enseñan

listas de nombres, fórmulas y fechas
y que siempre repiten modelos de cultura
que son la triste herencia que aborreces.
No aprendas sólo cosas, piensa en ellas
y construye a tu antojo situaciones e imágenes
que rompan la barrera que aseguran existe
entre la realidad y la utopía:
Vive en un mundo cóncavo y vacío;
juzga cómo sería una selva quemada;
detén el oleaje en las rompientes;
tiñe de rojo el mar;
sigue a unas paralelas hasta que te devuelvan

                                        [al punto de partida;

coloca el horizonte en vertical;
haz aullar a un desierto;
familiarízate con la locura…
Después sal a la calle y observa:
es la mejor escuela de tu vida.